Él posó su mano sobre mi barriga. Entonces mis ojos se cerraron y una tormenta de sensaciones cayó sobre mi cuerpo.
Sus yemas, plumas que deslizaban dejando un cosquilleo por mi contorno. Sellos sabor a beso me marcaban, dejándome sed de ellos. Seguían por mis senos, el ombligo y por fin a mi sexo. Abajo el calor ardiente se fundía con todo lo empapado en su lengua. Empezaba la fiesta hasta su estallido final, estrellas de colores caían del cielo mientras nuestros gemidos se abrazaban en el aire.
Entonces abrí los ojos, tu padre me miraba sonriendo. De nuevo dabas patadas.
Sus yemas, plumas que deslizaban dejando un cosquilleo por mi contorno. Sellos sabor a beso me marcaban, dejándome sed de ellos. Seguían por mis senos, el ombligo y por fin a mi sexo. Abajo el calor ardiente se fundía con todo lo empapado en su lengua. Empezaba la fiesta hasta su estallido final, estrellas de colores caían del cielo mientras nuestros gemidos se abrazaban en el aire.
Entonces abrí los ojos, tu padre me miraba sonriendo. De nuevo dabas patadas.
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